Friday, April 26, 2024

Aniversario

 Un día, otro de tantos, fue una fuga audaz...

Cincuenta y dos años no son nada, es posible que sean una vida que se reproduce en cuatro, ocho o infinito, un gastado año más o un año menos, es la suma de los días, de las horas compartidas, dilapidadas en el común ocio de las parejas que no saben qué pasará en el siguiente despertar, por qué caminos los lleve la decisión de un día haberse tomado de la mano, echar todo, abrazado sin cajas ni maletas entre un coche: libros, ropa y lo que quedaba de juguetes y recuerdos de niñez entre el hueco negro del tiempo que todo se lo traga y aquí seguimos, viejo poeta, caminando, tratando de enderezar la espalda que se encorva y manteniéndonos a pesar de la vida misma que nos atrapa con sus amenazas de vejez que nos negamos a aceptar. Aquí estamos y aquí seguimos en un reto permanente de enfrentarla enmascarados y con la espada envainada por si acaso.

¡Feliz aniversario!

Saturday, April 20, 2024

La tribu

El concepto de tribu es hermoso, abarca a toda la familia sin importar si los lazos son de consanguinidad o de afinidad; sin denominaciones, sin cuestionar si es hijo de este o de aquel; si son casados o divorciados, si alguna vez se amaron o si no. 

No importa si pensamos diferente o si debemos criticar algo o no, eso no nos puede resquebrajar, siempre compartiremos penas y alegrías, no solo en las fotografías o en las conversaciones, lo haremos en la vida real.  

En la tribu no importa la distancia, ni existen los celos ni la envidia; somos un solo cuerpo, todos somos parte fundamental hasta la muerte y nos ayudaremos de la misma manera sin permitir que se quiebre la hermandad.  


Friday, April 19, 2024

Guerra

Inteligencia y misiles

Contemplamos desde afuera ese incontenible círculo vicioso de la guerra y sus protagonistas, ataques y defensas; tú matas mi gente yo mato la tuya, pero ni tú ni yo nos tocamos, seguimos desde nuestra comodidad el curso de los acontecimientos; ninguno de nosotros, los reales autores responde por sus actos, son otros los que nos defienden y dan su vida por la nuestra. Nosotros decidimos quienes y cuántos mueren y dónde deben hacerlo, el porqué es intangible.  Desde aquí seguiremos impunes ordenando la desgracia de los otros para que no nos toque; planearemos invasiones y bombardeos donde más daño hagan, donde se sienta la fuerza del dolor y el exterminio del que somos capaces, de la brutalidad de nuestras inteligentes armas con diferentes nombres y disfraces y de la autoridad implacable que ejercemos plácidamente sobre cualquiera, que con razones o sin ellas intente detenernos. Para nosotros no existe tal razón, solo la fuerza, mostramos los dientes y aplastamos sin contemplaciones; seguiremos el aniquilamiento sin piedad por nada ni por nadie.  Lo justificaremos, tú atacaste aunque haya sido en respuesta porque yo ataqué, no importa, algunos creen que solo ellos tienen derecho a defenderse; los niños, los ancianos, los sobrevivientes lisiados por la guerra y las mujeres no tienen voz ni autoridad para exigir que cese el exterminio sangriento de su pueblo, solo ponen los muros humanos que recibirán el castigo y luego abrazarán a sus muertos. El jefe supremo está dispuesto a borrarlos de la faz de la tierra porque quiere su territorio limpio de esa raza, sin embargo quienes pagan con sus vidas y las de sus hijos no entienden de revanchas, no alcanzan a entender el porqué de su desgracia cuando padecen el acoso bestial de quienes los manejan. No tienen tiempo de llorar, solo de morir con los ojos encharcados sin que las lágrimas alcancen a correr y a humedecer su rostro seco. 

La guerra, sabe el jefe, solo apresura turbias intenciones, afianza los genocidas sueños infantiles que inspiraron cuando queríamos gobernar el mundo a fuerza. Hoy casi lo logramos, seguimos despertando en otras bestias el afán de dominio y de poder para que se resuelva de una vez por todas esa sed sin tregua.  

Guerra

Misiles

Una flor de plata se disuelve y desaparece en la arena, las mujeres alumbran en medio de la calle al siguiente niño que con una bala en la frente morirá más tarde. 

Wednesday, April 17, 2024

Niño

En ese momento lo comprendió todo, se desató el nudo de su garganta, vio las manos de los azotes y las lágrimas, la explotación de su niñez, su infancia esclavizada, y el dolor contenido se desbordó en el pequeño cuerpo. Todo miedo, llanto, oscuridad, enojo se juntó en un solo aliento de pronto frente a sus ojos, entendió que cuando terminara el parpadeo la luz sería sombra y el sonido lejanía; que ya no llegarían a sus oídos las voces estridentes ni vería los rostros abotagados de sus verdugos blandiendo el látigo y profiriendo maldiciones escupidas al son de sus alaridos. Sintió algo placentero, una sensación de agua derramada que tibia acariciaba su piel maltratada. Sintió fuego y alivio sintió por fin una mano delicada que acarició su frente y fue cayendo lentamente en un agujero espeso que cubrió su miedo y lo ató a la noche para siempre.  

Thursday, April 11, 2024

Amanecer

Onírico desvarío de árboles que en su quietud poética se mueven, que incitan a no desviar la mirada, para que no los profane el instante del parpadeo. No es un bosque corriente, él en sí mismo, en su equilibrio es disidente, se llama amanecer y circula frescura y humedad entre su matizado vientre. 

Es en apariencia una rara obra de Chenco, no obstante, observándolo detenidamente, encontramos otrosí su esencia; esa sensualidad rebelde y colorida, las enhiestas ramas desafiantes apuntando al infinito y deteniendo el tiempo en un arte que conocemos y que reta a desatar la imaginación más allá de lo que deliberadamente muestra.

A primera vista se revela la forma natural de los troncos, pero bebiendo en la contemplación el elixir de su genio descubrimos la realidad de figuras de duendes ocultos, a los que Chenco nos tiene acostumbrados, con extraviados gérmenes de vida vibrando en la naturaleza del paisaje, colgados entre ramas como peces silentes.

Brotando desde abajo como un capullo abierto una gigante y primigenia vulva tocada por otra flor brevemente nos da la clave, adornada en su esencia de labios ardientes expuestos al roce del viento, a la caricia tibia del sol naciente, entreabiertos para recibir las gotas leves, el aguacero y el torrente bestial de la tormenta. 

Todo iridesce en este bosque húmedo que está dispuesto a la brisa tenue, al huracanado viento, cubriendo de colores el amanecer chenquiano. 

Entre los árboles coquetean tímidos pétalos de florecillas con centros anaranjados, amarillos y rojos destacando lilas y el celestes, ora fuertes ora tenues con rombos de madera que ascienden hacia la mañana con hojas y lenguas sugerentes que serpentean y suben sosteniendo el azul y el verde de la belleza del fondo mientras aguardan las abejas que aún dormidas llegarán por el néctar mágico de este bosque de ensueño en donde brotan fieras, duendecillos endiablados y cientos de figuras creadas por la mano inquieta de Chenco.




Tuesday, April 09, 2024

El último martini

 
Un cuervo había volado al otro lado de la plaza
El hombre tenía la muerte dibujada en el rostro y nadie lo notó, y aunque así hubiera sido, no existía ese alguien capaz de un movimiento, una seña o una voz para alertarlo, para protegerlo o para frenar lo que sucedería, porque la sentencia estaba dictada desde el mismo momento cuando fue engendrado 23 años atrás. Él la cargó consigo dentro del vientre materno y en cada uno de los pasos que dio en su breve vida. 
En esa noche del bar de luces mortecinas interrumpidas por azulados visos de neón; la sucia muerte le tenía una cita con otro hombre para que convergiera su siniestro sino; él también estaba sentenciado. 
Nadie supo cómo ni con qué cambio de aire o con cuál pretexto sus ojos se cruzaron y se lanzaron fuego, fue solo un instante que antecedió a los hechos, el criminal hablaba con alguien por su móvil y lo nombró, ninguno de los dos sabía que esa mueca que los incomodó en el otro, era su propia muerte dibujada que ya había sellado su destino.

Saturday, March 30, 2024

Hermano

Tú eras mi territorio 

mi lugar en el mundo 

mi patria y mi refugio 

ahora que no estás 

perdí mi norte 

no puedo hallar 

caminos 

ni regresos, 

no hay Ithaca

no hay mares 

ni destino. 

No existe la huella 

que dejamos 

en los 

reverdecidos 

patios 

de la infancia

no existe la mirada 

la vida 

está aplastada 

por acontecimientos 

desbordados 

por noches largas 

que desdibujan 

sueños 

todos los que tuvimos 

cuando eran uno 

nuestros sentimientos, 

nuestros miedos, 

asombros y alegrías. 

Éramos uno 

y éramos dos, 

éramos todos y 

aún pequeños 

enfrentamos 

tempestades 

y puertos.

Hoy ha quedado 

el corazón herido 

no hay hilo 

que lo zurza 

ni mago 

que con un soplo 

lo repare 

para que lata 

con fuerza 

entre este pecho 

herido con espada

y daga mala. 

Quedamos solos 

se acabó la vida 

se destruyó la casa 

todo el amor

se esfuma 

en un remedo 

de tumba 

compartida. 

Soy un muerto 

que anda 

por las calles 

de la vida.

Ni un átomo 

de risa, 

ni una sola visión 

de madre, 

hermano o padre; 

nada consuela 

este dolor 

mi luz 

se apaga. 

No llegan 

aunque quiera 

mis flores 

a tu tumba, 

ellas 

como mis pasos 

se extravían 

en esta 

profundidad 

informe

de roca 

derramada 

en esta eternidad 

de muerte 

que me llama 

y que como lava 

ardiente 

talla en mi piel

su saña

de fuego 

para siempre 

en esta 

tarde ajena 

que me marca 

los ojos

en esta 

noche lejana

de tu muerte, 

mi muerte 

y todas 

nuestras muertes.


Wednesday, March 20, 2024

La hermosa


Te amo hasta la muerte, le dijo y la besó en la boca, estaba tendido en el suelo donde comenzaron a arremolinarse los compañeros que fueron apareciendo salidos de entre la maleza. Ella se inclinó conmovida para abrazarlo tratando de aliviar su dolor; su amado se había disparado accidentalmente en un pie. Un helicóptero amigo lo retiró ensangrentado en una camilla, y la hermosa con lágrimas en los ojos lo vio alejarse de la selva donde luchaban.

No tardaron las bombas que ya con su objetivo claro acabaron con la tristeza de la mujer enamorada y el estupor de quienes se habían camuflado en la inexpugnable espesura durante largo tiempo, huyendo del ejército al que combatían en incursiones relámpago. Ella con el beso tibio aún entre sus labios, quedó tendida sin rostro en medio de los matorrales.

Las mujeres en la obra de Gabo

  

SEIS MINUTOS DE MUJERES EN GARCIA MARQUEZ

 

 

El encanto de las mujeres a través de la obra de Gabo. Comenzando con Cien años de soledad, ese encanto radica en que las protagonistas asumen lo que son, no importando el precio que deban pagar, son mujeres fuertes con destinos trágicos, empecinadas, inflexibles como Amaranta que utiliza su virginidad como un arma de rebeldía; o como Meme que se acuesta con Maurico Babilonia y acepta, también por rebeldía, el infame castigo de su madre, sin pronunciar jamás otra palabra, o como Rebeca que se aísla por siempre en su terquedad. Ellas son mujeres cuyas características e integridad son asombrosas, de corazón enorme como Petra Cotes, que asume la esposa de su amante y la mantiene, aún en los peores tiempos como si fuera su propia hija.  Siempre son el centro, no conocen la sumisión, ni siquiera en el caso de Santa Sofia de la Piedad que juega un papel pasivo pero permanente e importante a través de la obra. Estas mujeres son ardientes y arriesgadas, acuciosas responsables, raramente derrotadas. Son  naturales como Remedios la bella, que con su olor y su belleza, mataba a los hombres y los torturaba “más allá de los huesos” 

Son sinceras, descomplicadas, fuertes y definitivamente, el timón y la razón permanente, guiando a los hombres, disimulándoles sus carencias, enmendándoles los errores, cubriéndoles sus debilidades. 

Gabo deja la ensoñación y la locura a los hombres, las mujeres aquí, tienen los píes sobre la tierra.

Ursula es la heroína; es práctica, la columna vertebral y base del desarrollo de toda la obra, que aún en sus últimos destellos de lucidez ya centenaria y ciegalucha por mantener los cimientos de la casa que derrumban las hormigas  “el ánimo de su corazón invencible la orientaba en las tinieblas” dice el autor ese mismo ánimo, la mantiene hasta el final.

Todas estas mujeres, integras en su papel, amantes fierascomo Amaranta Ursula, alegres y dignas no se parecen a Fernanda del Carpio, a quien le toca la peor parte: Fría, según el autor por la región de donde viene; el páramo (eso sólo es cierto en la forma- la inexpugnable condición humana se encarga del resto sin importar el entorno) hipócrita, mojigata y perversa, inquebrantable en sus absurdos, es puesta en la obra fuera de tono, para equilibrar el desparpajo y solidez de las demás y para reafirmar la diferencia que el autor marca fuerte, entre la gente del Caribe y la del interior. Ya sabemos el impacto que le proporcionó haber llegado a la ciudad gris y helada.  

En La Cándida Erendira, la cosa es distinta y Gabo hace una descripción poética de una realidad muy dura de abuso desde el mismo ámbito familiar.

En Rastro de tu sangre en la nieve, la Nena Daconte, vuelve a ser la mujer desparpajada y perfecta frente a la torpeza y desubicación total de un macho que sin ella, se perdería en el relato y en la memoria.

A sierva María de todos los Angeles aún muerta, le creció el cabello veintidós metros y siete centímetros por puro amor.

Y Fermina Daza soportó cincuenta y tres años, siete meses y once días hasta realizar el sueño de amor, más allá del cólera.

Y para cerrar con broche de oro, Nos vemos en agosto es la liberación total, el descubrimiento de Ana que ella es un ser vivo y capaz de sentir más allá de las normas y Lis prejuicios, más allá de los lineamientos que la rutina impone

La Fiesta de la Friducha

Aniversario

 Un día, otro de tantos, fue una fuga audaz... Cincuenta y dos años no son nada, es posible que sean una vida que se reproduce en cuatro, oc...