Wednesday, September 27, 2023

Desalojo

 Los poetas caminan 

y cargan 

en su espalda 

anacrónicos 

bártulos de 

un tiempo más feliz

deambulan 

por el mundo 

portando un equipaje 

que no alcanza 

a inquietar su 

cansada memoria

porque

no tienen prisa 

o lugar 

a donde ir 

no saben de dinero 

no los sigue el impuesto 

ni el casero 

y ellos siguen impávidos 

transportando memorias

escritas en sus libros 

dejando hecha pedazos 

su vida

por doquier. 

Los llaman basureros,

los desprecian 

y humillan 

desde los aposentos 

de los otrora amigos 

y las apoltronadas 

sillas de aquel viejo 

burgués.

 Despedida


Tiempo atrás
nos despedimos
sin saberlo,
adioses sin palabras 
sin abrazos 
sin mencionar 
el derrumbe
que produjo en el alma
la distancia 
sin que se notara 
la desventura 
en las palabras 
Eso fue todo, 
se nos fue la vida 
no valió la coraza, 
adentro el mundo
estaba roto 
caído en mil pedazos 
paredes de una guerra
que se desmoronaban,
nos cayeron las bombas
en la frente, 
y nos llovió fuego
en la pisada 
Nos fuimos despidiendo 
lentamente
llorando
en cada silencio, 
muriendo sin saberlo 
con heridas cerradas
que ninguna curaba

Éramos poco
o casi nada
los idolos 
caídos en el barro
de la desgracia muda
la noche abandonada,
Moctezumas sin pies 
caminando en las brasas
dejando nuestra sangre 
en el fracaso de la nada 
en la infranqueable 
distancia
de las almas.
Pataleamos, no obstante 
sin rumbo y sin presente 
sin recoger 
-como el agua del piso- 
pedazos ni palabras
nos habíamos despedido 
lentamente 
lo hicimos sin saberlo 
en cada dolor 
en cada madrugada 
de olvido irreparable 
pero eso no importaba, 
estábamos
ligadas por la sangre 
por la vida y la muerte 
por cada palpitar 
de las entrañas
Éramos una sola pena
del marco de los ojos 
porque era un solo gesto
la inflexible mirada
y sobre el mismo pecho
nuestras manos cruzadas.




Friday, September 22, 2023

Otro abril

 Los vimos levantarse, 

protestar con sus marchas, 

el fervor en las calles, 

la bandera de blanco 

y de celeste 

agitando 

sus pliegues en el aire.

Oímos las consignas 

alegres 

y al momento 

también presenciamos 

el desastre 

de hombres y mujeres 

que cayeron 

con un tiro en la frente 

con el pecho sangrante.

Es abril, es dieciocho, 

diecinueve y sin cuenta 

los días corren y 

se crece el desangre

En una larga fila 

de caídos 

en un caudal 

de lágrimas 

de madres.

Llueve fuego 

sobre la multitud,

estallan las cabezas 

de los jóvenes niños, 

de mujeres encinta 

en ciudades y valles.

Todos estaban 

en la mira de un fusil, 

de un cañón, 

de un tanque, 

de un cohete, 

de una mano asesina 

que implacable 

los buscaba en la calle.

El tirano aprendiz 

enfilaba sus máquinas 

de muerte contra 

la gente protestante.

Resonaron palabras 

libertarias y un grito 

permanente superó 

los asesinos silbidos 

de bala del cobarde. 

Caen muertos y muertos, 

pero el grito no calla 

cuando explotan 

las bombas, 

cuando insolentes 

suenan fusiles

 y metrallas. 

No hay ruido más potente 

que la voz de los pueblos 

que resisten 

el criminal embate 

de las balas 

y de la tiranía 

que las lanza.

Y veremos caer 

la mascarada, 

arrastrarse al bufón 

y el vidrio de abalorios 

de colores 

con su hilo 

cerrando 

la mediocre medida 

de su sucia garganta

La Fiesta de la Friducha

Aniversario

 Un día, otro de tantos, fue una fuga audaz... Cincuenta y dos años no son nada, es posible que sean una vida que se reproduce en cuatro, oc...