Saturday, March 30, 2024

Hermano

Tú eras mi territorio 

mi lugar en el mundo 

mi patria y mi refugio 

ahora que no estás 

perdí mi norte 

no puedo hallar 

caminos 

ni regresos, 

no hay Ithaca

no hay mares 

ni destino. 

No existe la huella 

que dejamos 

en los 

reverdecidos 

patios 

de la infancia

no existe la mirada 

la vida 

está aplastada 

por acontecimientos 

desbordados 

por noches largas 

que desdibujan 

sueños 

todos los que tuvimos 

cuando eran uno 

nuestros sentimientos, 

nuestros miedos, 

asombros y alegrías. 

Éramos uno 

y éramos dos, 

éramos todos y 

aún pequeños 

enfrentamos 

tempestades 

y puertos.

Hoy ha quedado 

el corazón herido 

no hay hilo 

que lo zurza 

ni mago 

que con un soplo 

lo repare 

para que lata 

con fuerza 

entre este pecho 

herido con espada

y daga mala. 

Quedamos solos 

se acabó la vida 

se destruyó la casa 

todo el amor

se esfuma 

en un remedo 

de tumba 

compartida. 

Soy un muerto 

que anda 

por las calles 

de la vida.

Ni un átomo 

de risa, 

ni una sola visión 

de madre, 

hermano o padre; 

nada consuela 

este dolor 

mi luz 

se apaga. 

No llegan 

aunque quiera 

mis flores 

a tu tumba, 

ellas 

como mis pasos 

se extravían 

en esta 

profundidad 

informe

de roca 

derramada 

en esta eternidad 

de muerte 

que me llama 

y que como lava 

ardiente 

talla en mi piel

su saña

de fuego 

para siempre 

en esta 

tarde ajena 

que me marca 

los ojos

en esta 

noche lejana

de tu muerte, 

mi muerte 

y todas 

nuestras muertes.


Wednesday, March 20, 2024

La hermosa


Te amo hasta la muerte, le dijo y la besó en la boca, estaba tendido en el suelo donde comenzaron a arremolinarse los compañeros que fueron apareciendo salidos de entre la maleza. Ella se inclinó conmovida para abrazarlo tratando de aliviar su dolor; su amado se había disparado accidentalmente en un pie. Un helicóptero amigo lo retiró ensangrentado en una camilla, y la hermosa con lágrimas en los ojos lo vio alejarse de la selva donde luchaban.

No tardaron las bombas que ya con su objetivo claro acabaron con la tristeza de la mujer enamorada y el estupor de quienes se habían camuflado en la inexpugnable espesura durante largo tiempo, huyendo del ejército al que combatían en incursiones relámpago. Ella con el beso tibio aún entre sus labios, quedó tendida sin rostro en medio de los matorrales.

Las mujeres en la obra de Gabo

  

SEIS MINUTOS DE MUJERES EN GARCIA MARQUEZ

 

 

El encanto de las mujeres a través de la obra de Gabo. Comenzando con Cien años de soledad, ese encanto radica en que las protagonistas asumen lo que son, no importando el precio que deban pagar, son mujeres fuertes con destinos trágicos, empecinadas, inflexibles como Amaranta que utiliza su virginidad como un arma de rebeldía; o como Meme que se acuesta con Maurico Babilonia y acepta, también por rebeldía, el infame castigo de su madre, sin pronunciar jamás otra palabra, o como Rebeca que se aísla por siempre en su terquedad. Ellas son mujeres cuyas características e integridad son asombrosas, de corazón enorme como Petra Cotes, que asume la esposa de su amante y la mantiene, aún en los peores tiempos como si fuera su propia hija.  Siempre son el centro, no conocen la sumisión, ni siquiera en el caso de Santa Sofia de la Piedad que juega un papel pasivo pero permanente e importante a través de la obra. Estas mujeres son ardientes y arriesgadas, acuciosas responsables, raramente derrotadas. Son  naturales como Remedios la bella, que con su olor y su belleza, mataba a los hombres y los torturaba “más allá de los huesos” 

Son sinceras, descomplicadas, fuertes y definitivamente, el timón y la razón permanente, guiando a los hombres, disimulándoles sus carencias, enmendándoles los errores, cubriéndoles sus debilidades. 

Gabo deja la ensoñación y la locura a los hombres, las mujeres aquí, tienen los píes sobre la tierra.

Ursula es la heroína; es práctica, la columna vertebral y base del desarrollo de toda la obra, que aún en sus últimos destellos de lucidez ya centenaria y ciegalucha por mantener los cimientos de la casa que derrumban las hormigas  “el ánimo de su corazón invencible la orientaba en las tinieblas” dice el autor ese mismo ánimo, la mantiene hasta el final.

Todas estas mujeres, integras en su papel, amantes fierascomo Amaranta Ursula, alegres y dignas no se parecen a Fernanda del Carpio, a quien le toca la peor parte: Fría, según el autor por la región de donde viene; el páramo (eso sólo es cierto en la forma- la inexpugnable condición humana se encarga del resto sin importar el entorno) hipócrita, mojigata y perversa, inquebrantable en sus absurdos, es puesta en la obra fuera de tono, para equilibrar el desparpajo y solidez de las demás y para reafirmar la diferencia que el autor marca fuerte, entre la gente del Caribe y la del interior. Ya sabemos el impacto que le proporcionó haber llegado a la ciudad gris y helada.  

En La Cándida Erendira, la cosa es distinta y Gabo hace una descripción poética de una realidad muy dura de abuso desde el mismo ámbito familiar.

En Rastro de tu sangre en la nieve, la Nena Daconte, vuelve a ser la mujer desparpajada y perfecta frente a la torpeza y desubicación total de un macho que sin ella, se perdería en el relato y en la memoria.

A sierva María de todos los Angeles aún muerta, le creció el cabello veintidós metros y siete centímetros por puro amor.

Y Fermina Daza soportó cincuenta y tres años, siete meses y once días hasta realizar el sueño de amor, más allá del cólera.

Y para cerrar con broche de oro, Nos vemos en agosto es la liberación total, el descubrimiento de Ana que ella es un ser vivo y capaz de sentir más allá de las normas y Lis prejuicios, más allá de los lineamientos que la rutina impone

La Fiesta de la Friducha

Aniversario

 Un día, otro de tantos, fue una fuga audaz... Cincuenta y dos años no son nada, es posible que sean una vida que se reproduce en cuatro, oc...