Thursday, November 30, 2023

Boda

 



29 de noviembre

 

La boda  
La niña lloró durante toda la ceremonia que hubo de ser suspendida para amamantarla detrás del altar frente al asombro y las bendiciones de la abuela materna que se persignaba escandalizada ante tal sacrilegio; unos padres contraían nupcias con su hija de un mes de nacida presente en la ceremonia, eso, en su tradición y costumbres era ofender a Dios. Minutos atrás a una cuadra de la iglesia la madre del novio había hecho lo propio; una teatral demostración con notables estridencias que hicieron llegar su voz hasta la calle aledaña. Arrastrándose por el piso del largo corredor de su casa, pegada a la pierna de su primogénito, intentaba impedir que cometiera tal desafuero matrimonial y que pudiera llegar caminando hasta la iglesia. Luego de no conseguir detener la boda, con fruncido ceño prohibió a los demás hijos que asistieran a la ceremonia, como si una nube negra de desprestigio se cirniera sobre sus cabezas. Parecía que un intruso se acercara al tesoro familiar tratando, quizás de compartir títulos nobiliarios, riqueza, respeto o dignidad de alguna dinastía o imperio desconocido, pero no era así, solo se trataba de oficializar el enamoramiento irremediable de dos jóvenes sin dinero o pergaminos que disputar. No había trono ni glorias en peligro, sólo la imaginación febril de los representantes de una clase media en decadencia que posiblemente seguía patrones telenovelescos para darse la importancia de oposición al oprobio y destacarse de alguna manera sintiendo que lucían algún brillo o notoriedad, que, eso sí, comentarían más tarde por la línea telefónica, con algún miembro de la familia o una amiga curiosa.

Saturday, November 25, 2023

Tal vez

 

  • Tal vez me muera antes de lo planeado, no lo sé, dejaré de cantar cada palabra, ya no tendré voz, ojos ni risa, no atormentaré a quienes me odian y disimulan con sonrisas su resentimiento y su arrogancia. Es posible que digan fingiéndose emocionados lo que fui y lo que no, que ya no teman mi mirada muda ni las cosas que me guardo mientras explota en algún texto la palabra. Quizás elogien lo que dije o no lo mencionen para que también muera conmigo. Ya todos los que amaba se han marchado, es posible que acelere mis pasos hacia esa región incógnita donde reina la nada. No lo sé, tal vez, sigan zumbando en mis oídos el cántico bestial de las sirenas y los gritos de los desesperados. No sé nada, el cansancio debilita mis pasos y solo sé que me aguardan el polvo –no de estrellas – y la nada. 

La Fiesta de la Friducha

Aniversario

 Un día, otro de tantos, fue una fuga audaz... Cincuenta y dos años no son nada, es posible que sean una vida que se reproduce en cuatro, oc...