Despedida
Tiempo atrás
nos despedimos
sin saberlo,
adioses sin palabras
sin abrazos
sin mencionar
el derrumbe
que produjo en el alma
la distancia
sin que se notara
la desventura
en las palabras
Eso fue todo,
se nos fue la vida
no valió la coraza,
adentro el mundo
estaba roto
caído en mil pedazos
paredes de una guerra
que se desmoronaban,
nos cayeron las bombas
en la frente,
y nos llovió fuego
en la pisada
Nos fuimos despidiendo
lentamente
llorando
en cada silencio,
muriendo sin saberlo
con heridas cerradas
que ninguna curaba
Éramos poco
o casi nada
los idolos
caídos en el barro
de la desgracia muda
la noche abandonada,
Moctezumas sin pies
caminando en las brasas
dejando nuestra sangre
en el fracaso de la nada
en la infranqueable
distancia
de las almas.
Pataleamos, no obstante
sin rumbo y sin presente
sin recoger
-como el agua del piso-
pedazos ni palabras
nos habíamos despedido
lentamente
lo hicimos sin saberlo
en cada dolor
en cada madrugada
de olvido irreparable
pero eso no importaba,
estábamos
ligadas por la sangre
por la vida y la muerte
por cada palpitar
de las entrañas
Éramos una sola pena
del marco de los ojos
porque era un solo gesto
la inflexible mirada
y sobre el mismo pecho
nuestras manos cruzadas.
No comments:
Post a Comment