Tuesday, February 08, 2011

Cuentos breves


El Crucifijo de plata.

Honorio tomó en sus manos el crucifijo de plata que minutos antes había tomado de la casa de su madre, y en el tono solemne que lo caracterizaba, espetó su sentencia: ¡Si Judas te vendió… yo te voy a empeñar! Acto seguido lo colocó en su mochila y se dirigió a la prendería del pueblo.

1 comment:

Anonymous said...

No te preocupes, que Criste sobrevive. Mire este video http://www.youtube.com/watch?v=SmUYn3w2YBs

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Amores de cocodrilo

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