Me disfracé de duelo
pero estaba feliz sin ti
no me perseguía
la furia del deseo,
mi aliviado cerebro
no se debatía entre la necesidad
de sentirte y tu afán
de manejar mi sueños
ni las neuronas de mi voluntad
dictaban sus preceptos.
Estaba feliz,
vivía...
¡por fin!
¡Vivía!
sin ti.
No comments:
Post a Comment