No tenemos palabras,
ya no existen poemas,
todos han muerto
con una bala
que apagó su pecho
que apagó su pecho
con una bala en la espalda,
con una bala atravesando
su cuello y su garganta,
con una bala asesina
alojada en sus entrañas,
todos han muerto
y hemos muerto todos
y así heridos de muerte
condenados por siempre
a la mirada limpia
de la muerte niña
de los niños muertos
a la mirada turbia
inexpugnable amarilla
del otro monstruo niño
que les quitó la vida.
Midaz 2/14/2018
No comments:
Post a Comment