A los cien años de su nacimiento.
Nos habíamos dicho,
repitiendo lo de siempre:
¡No pasarán!
Habíamos emulado
los gritos y la esperanza
y esperábamos
que no pasaran,
pero pasaron,
nos asesinaron
y siguieron.
Regresaron
y nos siguieron asesinando,
dejaron huérfanos a nuestros hijos,
tomaron nuestras casas,
nuestras tierras,
mataron a nuestros hombres,
ofendieron a nuestras mujeres,
y clavaron la vergüenza,
en los ojos de nuestros ancianos
que murieron de pena.
Pasaron, se quedaron,
permanecen
están ahí mirándonos impávidos
desde su ignominia
y nosotros seguimos creyendo,
resistiendo
y repitiendo a gritos:
pero pasaron,
nos asesinaron
y siguieron.
Regresaron
y nos siguieron asesinando,
dejaron huérfanos a nuestros hijos,
tomaron nuestras casas,
nuestras tierras,
mataron a nuestros hombres,
ofendieron a nuestras mujeres,
y clavaron la vergüenza,
en los ojos de nuestros ancianos
que murieron de pena.
Pasaron, se quedaron,
permanecen
están ahí mirándonos impávidos
desde su ignominia
y nosotros seguimos creyendo,
resistiendo
y repitiendo a gritos:
NO PASARÁN…
No comments:
Post a Comment